MINAS DE LIBROS

SITUACIÓN

Para ir hay que coger la carretera a Cuenca (N-330) desde Teruel. Hay un momento en el que tras atravesar Libros dejamos Aragón y entramos en la Comunidad Valenciana para, a continuación, tomar el desvío a Riodeva que está a la izquierda de la carretera; esa carretera tiene tránsito de camiones porque hay una cantera a la entrada del pueblo.

Vistas del poblado minero

Las minas pese a que pertenecen a Libros están más cerca de Riodeva. La única señal que indica el camino es una gran "P" de acero corten que está a la izquierda de la carretera, más o menos a mitad de camino de Riodeva. Hay dos aparcamientos: uno pegado a la carretera y el otro más adelante entre las ruinas del poblado.

Lo que se ven son las antiguas instalaciones del barrio minero en estado ruinoso. De todo el conjunto destaca la ermita excavada en la piedra y que fue recientemente restaurada, en cuyas inmediaciones se encuentra un panel explicativo donde, entre otras cosas, hay un esquema de cómo era el pueblo durante la época de explotación de las minas.

Siguiendo el camino marcado con flechas empiezan a aparecer las primeras casas-cueva en las que vivían algunos trabajadores; varias de ellas están restauradas y se pueden visitar tranquilamente respetando todo su contenido. El encargado de restaurarlas fue un vecino llamado Julián Martínez "El francés", quien las ha rehabilitado  como estaban antiguamente. Hay muchas restauradas pero aún se pueden recuperar muchas más.

Diferentes casas cuevas

Para los amantes de la espeleología y la exploración de cavidades hay algunas cuevas y antiguas minas que se pueden visitar, eso sí, extremando las precauciones y con iluminación, por lo que será necesario disponer de linterna, frontal o similar. Siguiendo el camino ascendente nos encontramos con una de las entradas a una mina. Es una entrada ancha y descendente donde lo primero que aparece es una sala donde había maquinaria para la mina, siguiendo la galería y fijándonos en las paredes veremos dibujos, inscripciones y cómo estaba mantenido mediante entibación metálica para seguridad de los trabajadores. En un momento dado la galería hace una L, si la seguimos llegamos a un punto donde se aprecia una fuerte corriente de aire y un olor puntual a azufre, mineral que se explotaba en estas minas y cuya explotación se llevaba a cabo al otro lado del murete junto al que nos encontramos.

 Entrada a una cavidad

 Murciélago

Andando bajo tierra

Formación de yeso

Entrada a la mina

 Graffiti

Saliendo de la mina

 Desde aquí, se puede salir por dos sitios: volviendo por donde se ha entrado o saliendo recto por una galería algo más estrecha y por la que hay que salir ligeramente agachado, que nos deja debajo del camino ascendente y en su lado derecho.

Como curiosidad, señalar que hay una maqueta de cómo era el barrio minero en la Oficina de Turismo de la plaza de los Amantes de Teruel.