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jueves, 25 de junio de 2015

MONTALBÁN

RUTA DEL VIAJE


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Esta ruta empieza en la provincia de Zaragoza y acaba en la provincia de Teruel. Coger la N-232, y, tras sobrepasar El Burgo de Ebro, en la cercana rotonda entrar a la A-222 hasta su final marcado por otra nueva rotonda,  donde giraremos a la izquierda por la N-211. 

Vistas desde un monte cercano

Está a 907 metros sobre el nivel del mar. Celebran sus fiestas patronales en el mes de septiembre: el primer domingo, las fiestas del Ángel o de los mozos, y la semana siguiente en honor a San Fausto y la Virgen del Castillo. También se festeja, en enero, a San Antonio Abad, encendiendo hogueras en las plazas del pueblo, hacia Pentecostés una romería a la ermita de los Santos Fabián y Sebastián, que está camino de Martín del Río. En mayo, se hace un pequeño recorrido por el pueblo por la noche, cantando los populares mayos. En torno al 15 de julio se celebraba el día del Cid, en el que se recordaba la figura de tan señalado héroe medieval y su paso por la localidad, y cada año se nombraba a un caballero distinto; desde 2010 no se celebra. Hay que destacar también la concentración motera el último fin de semana de agosto, donde los asistentes provenientes de diversas partes de España e incluso alguno del extranjero se reúnen y organizan gymkanas, vistas turísticas por los alrededores y el sábado por la tarde recorren con sus motos las calles de la villa.

Vista desde las Solanas

El nombre de la localidad viene del griego Acra Leuké, derivando a Castrum Album o Albanum, por el color blanco de sus montes.

Como todos los pueblos de la comarca ha sufrido el cierre de las minas de carbón que antes inundaban la comarca. Dentro de su término municipal se halla el barrio de Peñarroyas o de Peñas royas, por estar rodeado de piedras areniscas de color rojo e inicio del parque cultural del río Martín

Montalbán posee varias leyendas; una leyenda parecida a los Amantes de Teruel, él se llamaba Berenguer de Azlor y ella Aldonza de Entenza, y sus familias estaban enfrentadas y los separaron; Aldonza encerrada en el castillo y Berenguer fue desterrado a una localidad lejana, pero escapó y se instaló en la Peña del Cid, desde donde podía hablar mediante señales con su amada, sin embargo la muchacha enloqueció y él murió de pena, enterrado cerca de la iglesia, ella fue a ver la tumba y murió sobre ella, fueron enterrados juntos en un sepulcro cuya inscripción decía: "Justo es que reposen juntos en la muerte quienes se amaron en vida", a esta leyenda se le concede diversos nombres ( la loca de Montalbán, el hada de Montalbán, los amantes de Zaragoza...) y varias versiones, aunque el final es el mismo. Otra leyenda cuenta la historia de un agricultor que a finales del XIX se echó al monte tras haber desafiado a un poderoso cacique local, y, al que dejó maltrecho tras una pelea. Se escondió en lo alto del macizo de la Muela, refugiándose dentro de una pequeña cueva, tras pasar años escondido y, pensando que se había olvidado todo, bajó de nuevo al pueblo, por su descuidado aspecto; larga y desordenada cabellera y barba le llamaron Greñicas, sin embargo fue apresado, se fugó varias veces y volvió a tierras montalbinas formando una banda de bandoleros, cansado de vivir acosado huyó a Francia, donde murió.


La localidad sufrió en la primera de las 3 guerras carlistas. Primero se rechazaría a los carlistas, pero más tarde el general Ramón Cabrera sitia la localidad y la ocupa, y en su posterior retirada decide volar el castillo. No sería la única fortaleza de la comarca que saltaría por los aires.

Restos del castillo


Restos del Castillo, entre los palomares, se ve un lienzo del castillo

Durante la Guerra Civil, el pueblo estuvo en manos republicanas merced a la llegada de columnas catalanas en sus primeros días hasta que en Marzo de 1938, Franco lanzó una ofensiva desde Vivel del Río hasta Vinaroz.


Interior de la Iglesia

El coche se puede aparcar a la derecha de la carretera, o si no hay sitio en cualquier calle adyacente, de las que se acercan hasta el cauce del río Martín, que son anchas con construcciones de nuevos chalets, de las llamadas casa baratas de los tiempos del franquismo y de algún taller de tornería, moderna herrería, etc.


Pintura mural de la iglesia

Para ir al centro del pueblo hay que entrar por la calle de la izquierda más próxima a la gasolinera (Calle Nueva). Ahí se ubicaba en la antigüedad la puerta de Valencia, una de las varias puertas que tenía la población; prestando atención en el principio de la calle a la izquierda se observan algunas marcas de canteros. 

Entrada a la Calle Nueva

El ayuntamiento, a la derecha la iglesia y el Centro de Interpretación


La Iglesia presidiendo la plaza
 Montalbán en el poema del Cid



Subiendo la calle se llega a la plaza Carlos Castel y a su izquierda comienza la subida a la espléndida iglesia de Santiago el Mayor, actualmente cerrada pendiente de que se acaben las obras de su rehabilitación si la crisis y la voluntad política lo permiten; punto de inicio de la ruta. Junto a ella se encuentra la oficina de turismo, y al otro lado, sobre el solar del anterior cuartel de la Guardia Civil se encuentra el centro de Interpretación de la Geología y de la Espeleología, donde se nos muestra la diversidad geológica del Parque Cultural del Río Martín. Volviendo a la plaza y tomando la calle de Santa Engracia, que va hacia abajo en la cual se pueden apreciar arquitectura de estilo y tradición medieval. Casi al final de la calle, a mano izquierda aparece el antiguo portal de Santa Engracia o del Muro, llamado así porque desde aquí se iba a la ermita de Santa Engracia situada a extramuros; hoy en día está desaparecida. Volviendo sobre nuestros pasos donde más estrecha se vuelve la calle, aparece la calle Zaragoza, una vez en ella, lo primero que nos aparece es un pequeño arco medieval, para más adelante descubrir otra de las puertas de la población, el portal de Zaragoza, o de la Rambla.



Calle Santa Engracia

Portal del Muro


La iglesia está situada bajo las ruinas del castillo mencionado anteriormente que coronaba un pequeño monte que separa por esa parte a la villa del río Martín y que actualmente existe un camino que lo circunda por la orilla del río y que proporciona un agradable paseo, no siendo raro poder observar desde el mismo ejemplares de cabra hispánica que se acercan hasta las inmediaciones del pueblo.


Rodeando el castillo

Camino
Puente de La Garona

Entre ambas puertas descritas anteriormente se pueden apreciar algún resto de la antigua muralla. Antes de llegar a la puerta de Zaragoza, se encuentra la calle Valroyo, la cual nos lleva a la parte más alta de la villa; la era de la Cruz, desde donde se divisa todo el pueblo y se obtiene una buena perspectiva de los montes que rodean la villa. Toca bajar por la calle del Sol hasta el portal de Daroca, o arco de la Cárcel, otra de las puertas de la localidad, ésta además como dice su nombre sirvió de cárcel, hoy reconvertida en sala de exposiciones. Si desde allí recorremos la calle Mayor, la cual era rica en negocios de todo tipo, alcanzaremos la segunda replaceta y subiendo las escalera que se encuentran en ella, se llega a un arco cegado de medio punto, una vez que se pasa por debajo de él a la izquierda sale una calle estrecha que nos introduce en el barrio judío, donde se observan algunos rastros en el urbanismo de la zona. Existe un pasadizo que comunica la calle Emaús con la judería, pero hoy en día se encuentra cerrado al ser propiedad particular. Seguimos bajando y llegamos de nuevo a la calle Nueva y volveremos a la carretera



 Puerta de Zaragoza


Arco de la Cárcel o Portal de Daroca


Calle Mayor


Paseando por la judería


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