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Todos estos municipios, muy
próximos entre sí, pertenecen a la comarca de Tarazona y Moncayo, pudiendo
llegar hasta ellos por dos itinerarios posibles desde Zaragoza:
1- Si no queremos pagar peaje hay
que coger la A-68 hasta Pedrola, después coger la CV-620 hasta Pozuelo de
Aragón, en donde se coge la A-1303 hasta Ainzón; allí se convierte en la A-1301
que conecta con Borja. Una vez allí, hay que seguir por la N-122 hasta tomar el
desvío a la izquierda que, a través de la CV-3, lleva hasta Vera de Moncayo.
2- La otra opción es tomar la
AP-68 hasta Gallur (unos 5 euros de peaje cada trayecto, o gratis si se hace la
ida y vuelta en el mismo día usando el VIA-T) y de allí coger la N-122 en
dirección a Borja y seguir el itinerario de la opción 1.
VERA DE MONCAYO
Está a 631 metros sobre el
nivel del mar, en el valle del Huecha al sur del Moncayo. A 1 kilómetro del casco
urbano en dirección al Moncayo se encuentra el Monasterio de Veruela (es un
agradable paseo para hacer andando). En una colina cerca del Monasterio se
encuentran los restos arqueológicos de un poblado celtíbero llamado La Oruña.
Dentro de la localidad quedan algunos restos de un antiguo castillo que servía
de protección en la guerra de los dos Pedros.
Celebran sus fiestas el 15 de
mayo a San Isidro y el 2º fin de semana a Santa Brígida. El pueblo cuenta
además con otros atractivos turísticos como puede ser:
- Museo del vino de la D.O de
Borja en el Monasterio de Veruela.
- Sala de exposiciones Espacio
Bécquer, en honor a los famosos hermanos que pasaron un tiempo en la localidad.
- Centro de Interpretación del
poblado celtíbero.
Se puede dejar aparcado el coche
con cuidado en la carretera, o en la calle que sale a la derecha que termina en
una pequeña plaza, antes de llegar a la panadería Hermanos Azagra, que está en
la travesía. La panadería merece la peana visitarla porque tienen excelentes
productos, como por ejemplo: cruasanes, españoletas, hojaldres, palmeras de chocolate,
triángulos de chocolate, magdalenas, unas pequeñas tortas de chocolate llamadas
morenas...
Si se deja el coche en la plaza,
lo primero que se ve es el bar con el frontón, si se sigue por la calle Mayor
primero aparece el ayuntamiento con una pequeña campana encima de la puerta;
más adelante aparece la iglesia consagrada a La Natividad.
En torno a un kilómetro de
distancia se halla el Monasterio de Veruela, que es una abadía cisterciense del
Siglo XII. En 1835 fue abandonado por la desamortización de Mendizábal, lo que
provocó la destrucción y abandono de su cenobio. En él se hospedaron el poeta
Gustavo Adolfo Bécquer y su hermano Valeriano. Aquí, Gustavo encontró la
inspiración que buscaba y redactó una serie de cartas que se publicarían más
tarde en un libro con el título “Cartas desde mi celda”. Su hermano, por su
parte, realizó una colección de grabados.
Desde la carretera a Lituénigo
LITUÉNIGO
Nada más pasar la panadería de
Vera está el desvío que nos llevará al siguiente pueblo. Para ello hay que
girar a la derecha por la CV-610, y después, tras pasar al lado de Trasmoz, hay
que tomar el desvío a la izquierda por la CV-600 hasta llegar al pueblo.
La carretera es estrecha pero
está bien de firme, y con unas bonitas vistas del Moncayo que nos guía en
nuestro trayecto, lo que es lógico porque parte de su término municipal está
dentro de su Parque Natural. Se ve el pueblo desde la carretera.
Está a 756 metros sobre el
nivel del mar. Celebran sus fiestas el 29 de septiembre en honor a San Miguel.
Tiene varias ermitas y un museo etnológico o Museo del Labrador. En este pueblo
hay una tradición en la que todos los niños o los hijos de los descendientes
del pueblo son pesados en una balanza; su peso en trigo es donado y subastado a
todos los del pueblo.
Se puede aparcar en la carretera
en la parte baja del pueblo, o bien seguir hasta que se llega a la parte alta
del pueblo y en donde se acaba la carretera dejarlo ahí.
En la parte baja del pueblo se
encuentra la iglesia flanqueada por la casa de cultura y el museo etnológico,
detrás está el ayuntamiento que destaca por el remate piramidal de su torre.
Desde el centro del pueblo parte
una senda que se llama de los Oficios, porque se van viendo los distintos usos
y oficios tradicionales que se hacían antiguamente en el pueblo. Destaca
también el castillo, situado dentro del pueblo aunque está muy restaurado y no
parece un edificio militar. Junto a él se encuentra el frontón en el que han
pintado una panorámica del pueblo.
LITAGO
Hay que volver a la carretera
CV-610 en dirección a Vera de Moncayo, pero a la altura de Trasmoz sale a la
derecha un desvío que por la CV-611 lleva a nuestro destino.
Está a 781 metros sobre el
nivel del mar, celebran sus fiestas del 14 al 18 de agosto en honor a San
Sebastián. Parte del término municipal está en el Parque Natural del Moncayo.
Se puede aparcar en la entrada
del pueblo junto a unos contenedores, junto a la iglesia que está un poco más
adelante a la derecha o al final del pueblo junto a la ermita.
En la entrada al pueblo hay un
pequeño parque infantil, pegado está el colegio y detrás se halla la iglesia
dedicada a la Asunción de la Virgen. Aunque se construyó en el Siglo XIII sólo
conserva su ábside románico. Siguiendo por la calle Mayor se llega a una plaza
donde a la derecha se encuentra el frontón y de frente se halla la ermita del
Pilar, construida hacia 1700 y restaurada en los años 1994 y 1995. En la calle
de la derecha se halla el ayuntamiento.
Ermita del Pilar
Moncayo desde el pueblo
Antiguamente en la localidad
había un castillo, pero desgraciadamente ya no queda ningún resto.
TRASMOZ
Para llegar hasta él hay que
deshacer el trayecto por la CV-610 y enseguida se empieza a ver Trasmoz con su
castillo en alto. Nada más entrar a la derecha aparece el bar/teleclub con una
pequeña plaza donde dejar el coche, un poco más adelante en esa plaza hay un
pequeño parque para los críos.
Está a 765 metros sobre el
nivel del mar y también está dentro del Parque Natural del Moncayo. Dentro del
pueblo destaca el Museo de Brujería y Supersticiones del Moncayo, donde se
relata la leyenda de las brujas por estas tierras; el Museo de la torre y el
caballero ubicado en el castillo y la Casa del Poeta, donde el escritor puede
pasar un mes en busca de la inspiración. En el mes de julio se suele organizar
un encuentro sobre brujería, magia y plantas medicinales. Sus fiestas son el 16
de agosto en honor a San Roque, en febrero las hogueras de San Antón, en marzo
el día del árbol, etc.
Para ver el castillo, que preside
el pueblo, hay que seguir por la calle principal hasta llegar a una plaza,
porque ahí el camino al castillo se mete hacia la izquierda para salir del
pueblo (está indicado y se puede aparcar el coche junto al cementerio).
A medida que vamos subiendo
aparece de frente el Moncayo majestuoso. Del castillo queda todo el perímetro
defensivo en mal estado de conservación, por lo que destaca el buen estado de
la torre del interior, que sí que está restaurada. Su visita está museizada, y
por un precio de 2 euros la entrada cuesta merece la pena visitarlo sobretodo
por las fantásticas vistas que se tienen desde lo alto de la torre. Su visita
no es apta para personas con problemas de movilidad por lo empinado y estrecho
de las escaleras, por lo que habrá que extremar las precauciones si hay peques.
El castillo está situado en la
frontera con Castilla y Navarra por lo que ha visto demasiados episodios
bélicos entre antiguos reinos. A partir de 1267 se cuenta la leyenda de que en
el castillo se celebraban aquelarres y que estaba ocupado por brujas, leyendas
que por otra parte recogió el poeta Gustavo Adolfo Bécquer en su libro “Rimas y
Leyendas” mientras estuvo en el Monasterio de Veruela. El castillo estuvo en
posesión de la corona de Navarra, Castilla y definitivamente desde 1436 en
manos aragonesas.
Como curiosidad en el sótano reposan las cenizas del inventor de la fregona y de la jeringuilla desechable, D. Manuel Jalón Corominas, impulsor de la restauración del castillo y de la fundación que se encarga de su mantenimiento.
Entrada del castillo
Entrada del castillo
En una casa de este pueblo estuvo
secuestrado Julio Iglesia Puga, el padre del cantante Julio Iglesias, por la banda
terrorista ETA en 1982. Hay una calle en honor al gol que marcó Nayim en 1995
con el Real Zaragoza y que dio al equipo aragonés el triunfo en la Recopa.
Hay dos negocios interesantes que hay que visitar si a uno le gusta el queso y la mermelada.
Bécquer y el castillo
AÑÓN DE MONCAYO
Hay que volver por la CV-610 en
dirección a Vera de Moncayo y, una vez en él, hay que girar a la derecha para
coger la carretera Z-373, dejando a la izquierda el Monasterio de Veruela,
sitio de parada obligatoria. Junto a él hay un desvío a la derecha que aunque
también lleva a Añón de Moncayo da mucha más vuelta, por lo que hay que seguir
recto por la CV-203.
Está a 836 metros sobre el
nivel del mar, en el valle del Huecha y también dentro del Parque Natural del
Moncayo. En los bajos del ayuntamiento está el Centro de Interpretación del
Parque Natural de la Dehesa del Moncayo y su entorno.
Celebra sus fiestas el fin de
semana más próximo al 25 de julio con la feria medieval Comendador de Añón, el
primer domingo de agosto las fiestas en honor a la Virgen del Rosario y el
primer domingo de octubre una romería a la Virgen del Rosario, en la cual
realizan el dance en su honor. En las cercanías del río se encuentran las
cuevas de Añón.
A la entrada del pueblo a la
derecha han habilitado un aparcamiento de tierra, si está lleno un poco más
adelante hay una pequeña plaza donde poder dejar el coche.
Desde la plaza se divisa cerca
una torre defensiva, hay que subir por la calle en la que se encuentra la torre
y seguir por esa calle hasta que a la izquierda aparezca una calle y el colegio,
y después de frente hasta que se llega a una plaza en la cual hay un pequeño
parque para los críos; al fondo está la iglesia y a la izquierda el castillo
palacio.
En la actualidad el castillo palacio
se usa como vivienda particular y Vivienda de Turismo Rural. Se construyó
durante la Guerra de los Pedros, aunque el pueblo se abandonó y el castillo se
destruyó, si bien poco después se rehabilitaría y llegaría hasta nuestros días.
ALCALÁ DE MONCAYO
Desde Añón de Moncayo hay que
volver hacia Vera de Moncayo y en la rotonda que hay en la carretera, girar
hacia la derecha para coger la carretera CV-690 que lleva hasta la localidad.
Está a 766 metros sobre el
nivel del mar, en lo alto de un cerro, lo que recuerda un poco a la turolense Cantavieja.
En sus cercanías se halla el Parque Natural del Moncayo sobre el que tiene unas
buenas vistas.
Aunque el pueblo tuvo castillo
desgraciadamente no quedan suficientes restos ya que la iglesia y la casa
parroquial se construyeron sobre los terrenos que ocupaba; sin embargo sí
quedan restos de la muralla, sobretodo en la ladera que da al río.
Sus fiestas patronales son en
honor a San Sebastián y se celebran el tercer domingo de agosto y el 20 de
enero donde se representa el dance de la localidad.
Este pueblo dependía del
Monasterio de Veruela. En el Siglo XIV el pueblo pasó a pertenecer a Castilla
durante la guerra de los Pedros, aunque en 1375 volvería a manos aragonesas. El
pueblo dejó de depender del Monasterio en el Siglo XIX por la desamortización
de Mendizábal.
Hay un aparcamiento señalado
antes de llegar al albergue, en la calle de la izquierda, junto al pabellón
polideportivo. Volviendo a la carretera hacia el pueblo, enseguida aparece a la
izquierda un pequeño bar, en el que poder tomar algo. Siguiendo por esa calle
pronto se llega una plaza donde hay un peirón con dos santos y un buzón de
correos, se gira hacia la izquierda y por la calle Mayor enseguida se llega a
la iglesia. Junto a ella hay un pequeño mirador desde el que se ve el Moncayo y
abajo se ven las instalaciones de entretenimiento de la empresa Moncayo Aventura.
El Moncayo desde la iglesia
Monasterio de Veruela
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