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Coger la N-420 dirección Teruel, seguir la indicación de Cuenca, coger la N-330, con cuidado porque es una nacional estrecha y con algún bache. También habrá que extremar las precauciones cuando nos crucemos con camiones.
RIODEVA
Está desviándose a la izquierda de la carretera de Cuenca, pero en el límite de la provincia de Valencia (de hecho, pasas a ella, pero luego “regresas”). La carretera tiene un firme algo irregular, pero el principio está arreglado. Conforme se va llegando al pueblo, tanto a izquierda como a derecha van apareciendo montes excavados, esto se debe a la actividad de la minería, de hecho a la derecha de la carretera, en un momento dado, se puede observar una cantera en pleno funcionamiento de la que obtienen caolín, arcilla y arena para cristal que, según nos indican, van hacia la industrias azulejera y similares valencianas.
Está a 967 metros sobre el nivel del mar. La localidad se encuentra en los límites de Aragón con Valencia, está situada cerca del Rincón de Ademuz, Libros, Villel, Cascante del Río y Camarena de la Sierra. Celebran sus fiestas el 10 de agosto, día de San Lorenzo, el 8 de diciembre, el día de la Inmaculada.
Dentro de su término se encuentra un paraje natural importante llamado Los Amanaderos, un espacio en el que hay hasta 8 saltos de agua a distintas alturas; para verlos existen distintos recorridos .
A la entrada del pueblo se encuentra el pico Peña del Águila, donde se ubica la explotación minera.
En 1170, Alfonso II conquista la localidad junto con Villastar, Cascante, Valacloche, Libros y Tramacastiel, que pasarían a formar parte de un territorio independiente cuyo centro sería Villel. Peerteneció a la Orden de Monte Gaudio, que se incorporó más tarde a la Orden del Temple, cuando desaparecieron dichas órdenes pasó a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén. En 1495 pertenecía a la sobrecullida de Montalbán, y en 1834 cuando se crearon los partidos judiciales era parte del de Teruel.
En la actualidad se han encontrado dentro de su término municipal restos de dinosaurios ( Turiasaurus riodevensis).
En la entrada al pueblo sale un desvío que por debajo de él nos lleva a unos amanaderos, o saltos de agua, idóneos para practicar el barranquismo, a la cual se accede por una pista.
Una vez en el pueblo hay que dejar el coche donde se pueda, yo lo dejé en una pequeña plaza que hay siguiendo las indicaciones que marcan una sede de Dinópolis (Titania). El pueblo en sí es pequeño pero bonito, desde la parte alta del pueblo hay una bonita foto del pueblo con la iglesia en primer plano y el monte cortado detrás.
Al regresar hacia la N-330 y a mitad de camino, más o menos, a la derecha de la carretera, sale una indicación que nos muestra el antiguo barrio minero de Libros, éste es un barrio del que quedan unas cuantas casas en ruinas, una iglesia rupestre y unas cuevas que han sido rehabilitadas. La misma ruta te describe el poblado y las minas de azufre que se trabajaban hasta el siglo pasado.
No hay que olvidar la importancia de Riodeva en el estudio de los dinosaurios, con los restos y huellas hallados en sus alrededores, de ahí la presencia de Dinópolis.
MAS DE LA CABRERA
De nuevo en la citada N-330 y en dirección a Teruel, a poco kilómetros aparece a la izquierda un desvío, y, a unos 2 kilómetros se halla la siguiente parada.
Iglesia
Está a 795 metros de altitud. Celebran sus fiestas, el 1 de mayo.
Este núcleo pertenece a Tramacastiel, situado en las cercanías.
El coche se puede dejar en la plaza junto al desvío de la carretera a Tramacastiel, ahí se halla la iglesia del pueblo la cual destaca por sus originales campanario y su planta.
Desde aquí salen varias rutas hacia parajes de su entorno.
TRAMACASTIEL
Desde el anterior pueblo sale una carretera que conecta a la que sale de la N-330, cuidado que la unión de ambas está mal indicado en una curva.
Está a 879 metros sobre el nivel del mar. En 1187 Alfonso II dona la localidad a la Orden de Monte Gaudio, en el S.XIV al desaparecer los templarios, la localidad no pasó a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén, puesto que hacia el año 1200, pasó a manos de Gil Ruiz, Valenciano que tuvo un señorío pegado a Albarracín. Posteriormente tomó el título de Villa del Condado de Fuentes. En los S. XVII y XVIII, la localidad hizo uso del Fuero de Valencia, en vez del Aragonés.
El pueblo se extiende a lo largo de la carretera, por ambos lados. Dejar el coche junto al frontón que está a la izquierda de la carretera. Frente a él se halla la iglesia con un pequeño jardín a su lado en el que hay un monolito coronado por una cruz, levantado en memoria de los caídos en la Guerra Civil. Siguiendo la calle un poco más arriba y, a la izquierda se halla el ayuntamiento, y, en la parte más alta del pueblo se ubican los restos del castillo; hay también un pequeño mirador desde el que disfrutar de las vistas.
LIBROS
Por la TE-V-9103 salir a la Nacional 330, girar a la izquierda y se llega al pueblo.
Está a 766 metros sobre el nivel del mar. Celebran sus fiestas del 11 al 14 de octubre, en honor a la Virgen del Pilar y el 29 de noviembre en honor a San Andrés.
Antiguamente la localidad poseía unas minas de azufre, que llegaron a ser unas de las más importantes de la Península. Estuvieron en producción desde el S. XVII hasta mediados del S. XX. En la actualidad están abandonadas.
Cuidado que la carretera es estrecha y pasan camiones; dejar el coche junto a la parada de autobús que se encuentra a la izquierda de la carretera. Más adelante en la plaza, se halla la iglesia del pueblo, la cual tiene a sus espaldas un espectacular tormo. Cogiendo la calle que sigue su fachada izquierda se encuentra la panadería del pueblo, (cuando yo estuve estaba cerrada), es un pueblo famoso por sus minas de azufre.
El ayuntamiento se encuentra en la carretera junto al bar, el cual da de comer en caso de que la visita a estos pueblos se haya hecho larga. En la parte derecha de la carretera y paralelo a ella discurre el río Turia, al otro lado del río se ubica el frontón con las piscinas.
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