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sábado, 1 de marzo de 2014

CASTILLO DE LOARRE


RUTA DEL VIAJE


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Si emprendemos la marcha desde Huesca, tomaremos la A-132 dirección Ayerbe/Pamplona hasta que nos indique el desvío a Loarre y Bolea, seguiremos por esa carretera, A-1206, hasta la bifurcación del castillo, un poco antes de llegar al pueblo del que recibe el nombre. Circulad con precaución por esta carretera porque aunque está bien de firme es estrecha y tiene curvas cerradas.



El castillo fue construido en el Siglo XI por el rey Sancho III, para la reconquista de Huesca y alrededores. En 1071 el rey Sancho Ramírez lo amplía dándole la forma que tiene en la actualidad. La muralla que lo rodea se construye en 1287. Posteriormente se funda dentro del castillo un monasterio de canónicos de San Agustín. Con Pedro I de Aragón perderá su función monacal en detrimento de Montearagón. Conforme la reconquista va avanzando hacia Zaragoza, la función militar el castillo también ve decaer su relevancia. En el Siglo XV la población que vivía a los pies del castillo se traslada a su ubicación actual, reutilizando los materiales de la fortaleza. Fue declarado BIC en 1906.

Una vez dejado el coche en el aparcamiento, seguir las señales hasta la tienda que, aparte de ofrecer un amplio abanico de recuerdos, es bar y se venden las entradas de acceso.

La visita se puede hacer guiada ( para concretarla tiene que haber un grupo) o se puede coger audioguías y seguir sus textos y las indicaciones que aparecen a lo largo de la visita.

La torre Albarrana

Una vez atravesado el portón de acceso aparece a la izquierda la torre albarrana, cuya función era vigilar. Al interior del castillo se accede por unas desgastadas escaleras, a su izquierda se encuentra el antiguo cuerpo de guardia y, frente a él, la cripta de Santa Quiteria, donde se hacía el culto, se hacían enterramientos... Al final de la escalera a la izquierda se encuentra la antigua iglesia de San Pedro, capilla Real del Siglo XI, destacan su ábside y sus capiteles decorados.

Altar de la iglesia de San Pedro

Desde aquí se va a las antiguas dependencias que los monjes tenían, y que luego fueron residencia de los nobles; sólo quedan los arcos del techo, pegado a ella se halla el antiguo calabozo, que los monjes usaron como almacén. Más adelante entramos en lo que sería el castillo antiguo.

Mazmorra

Dependencias de los monjes

Al fondo se encuentran los restos de lo que fue la cocina, pabellones militares y la torre Norte (destruída). Al otro lado del patio de armas se encuentra el aljibe, junto a él se encuentra el mirador de la reina, desde donde se divisa un amplio paisaje de la Hoya de Huesca. A su lado se encuentra la iglesia de Santa María, que era la capilla primitiva del castillo antes de acoger el monasterio.



Patio de armas con el mirador de la reina

Al otro lado se encuentra la torre de la Reina, construcción hecha para defender la entrada al antiguo castillo, y para vigilar, pegada a esta torre se encuentra la torre del homenaje, que es la más alta (5 plantas) y de difícil acceso; ya que servía para el refugio del Señor del Castillo y sus habitantes, ya que la única vía de comunicación con el castillo era un puente levadizo, quedando aislada en tiempos de guerra.

 Patio de armas con el pozo a la izquierda, la torre de la reina a la derecha
La cocina a la derecha, y la torre norte destruida a la izquierda




Es muy interesante visitar este castillo, ya que es uno del románico mejor conservado del mundo.



SANTA ENGRACIA

Si tomamos la carretera que saliendo de Loarre nos conduce a Ayerbe, sin haber perdido de vista al primero y a la derecha de ella nos aparecerá un desvío que nos lleva hasta Santa Engracia que cuenta con varias entradas desde esa carretera.


La iglesia con el ayuntamiento



Está a 751 metros sobre el nivel del mar, situado al pie de la Sierra de Loarre, encontramos en una de sus entradas su cruz de término. El pueblo tiene encanto con sus fachadas en piedra. En la pequeña plaza del pueblo se encuentra el ayuntamiento con la iglesia adosada a él. Pasando por un arco bajo el mismo se llega a un pequeño mirador desde donde se puede divisar la sierra de Loarre, con el pueblo, -del que depende administrativamente-,  su castillo, y el pico Gratal entre otros. Junto al mirador hay un pequeño lagar.


El castillo a la izquierda y Loarre a la derecha

2 comentarios:

  1. Muy bonitas las vistas, si vuelves a pasar y e época de cerezas, las de Bolea tienen fama, son buenisimas. Hacen una feria referente a la cereza...
    Un saludo..

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    1. Ya lo sé, gracias, a ver si pronto voy por las altas Cinco Villas

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