Ambos pueblos pertenecen a la Comarca de Maestrazgo. Hay que ir hacia Aliaga y cuando hayamos pasado las bandas sonoras de entrada a la población hay que girar hacia la derecha donde está el supermercado; hay que reconocer que no está muy bien señalizado, si has llegado a la gasolinera te has pasado y has de recular.
Es una carretera un poco estrecha y el firme podía estar mejor, pero el encanto que tiene esta carretera es el espectacular paisaje que vas atravesando, sobretodo es precioso en otoño. De Aliaga a Miravete hay unos 11 kilómetros, que se pueden hacer un poco largos porque no hay ninguna indicación, excepto un cartel a 5 kms del pueblo.
MIRAVETE DE LA SIERRA
Pueblo conocido por ser el "Pueblo donde nunca pasa nada".
Pueblo en el que nunca pasa nada
Posee dos entradas, una por lado. Recomiendo entrar por la primera, porque por la segunda hay que atravesar el río. Se puede dejar el coche donde está el multiservicio, el bar y las piscinas.
Muy cerca de aquí se halla la casa de la villa y junto a ella está la iglesia enfrente de ella hay unas escaleras por las que se accede a un balcón desde donde se ve una panorámica de lo que envuelve al pueblo.
De la iglesia sale un pequeño pasadizo que te deja en la parte de atrás de la iglesia y a la izquierda sale una calle que te deja donde antes había un castillo. Hacia la derecha bajamos a la plaza del pueblo donde se halla el ayuntamiento, la casa del cura (Casa de turismo rural), el antiguo horno, la cárcel y el puente medieval.
Plaza del pueblo
Hay tres opciones para cruzar el río; una por el puente medieval, pero acabas en corrales, la segunda que es para loc coches y otro puente, que es más pasarela para pasar al otro lado del pueblo.
En este lado se alternan las casas de construcción más moderna con las de construcción más antigua, lo que le da a la zona un toque distinto, en esta zona se halla además la cruz de término, que es una réplica de la que estaba antes y ahora permanece en el ayuntamiento.
Un ejemplo del tipo de casa que hay al otro lado del río
Da gusto pasear por el pueblo por la tranquilidad que hay, y, sobretodo por la amabilidad de sus gentes.
VILLARROYA DE LOS PINARES
La carretera mejora un poco el firme, a la salida del pueblo, cuando haya un puente hay que ir con cuidado porque la curva se cierra más de lo que parece, además cuando estemos a punto de llegar se pasa por un cortado que da un poco de cosa.
A la entrada del pueblo se puede dejar el coche a la izquierda porque hay una tienda de cerámica, que también está en Alcalá de la Selva, que tiene cosas bonitas, se llama Villa- Rubei. Merece la pena entrar sólo por el trato que te dispensan.
Más información
Siguiendo la carretera atravesamos el pueblo, y a la altura del puente girar hacia la izquierda para poder dejar el coche cerca del río. Siguiendo a contracorriente del río llegamos a la panadería Elisa, donde tienen buenos productos.
Panadería Elisa
Después se puede cruzar la carretera por donde el puente para ver la tienda de los jamones, para entrar por la tienda hay que dar la vuelta la manzana, ya que la puerta que da a la carretera es la del secadero.
Secadero de Jamones
Jamón y Lomo
Lo que más destaca del pueblo es la torre campanario de la iglesia ya que está muy separada de la iglesia.
Desde aquí se ve la torre de la iglesia, la iglesia está más hacia la izquierda. La panadería está al otro lado del puente; y a la izquierda se puede ver la tienda de jamones.
Ésa es la iglesia, delante está la oficina de turismo, que es además un centro de interpretación sobre la orden militar del hospital.
Plaza del ayuntamiento, justo detrás está el acceso a la tienda de los jamones.
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